Un poema de lagrima.
El mundo está de de cabeza.Son testigos los animales, el bosque y en general,la Naturaleza.
... Es importante recordar la degradación de la naturaleza, del hombre y en general, de los millones de seres vivos que viven en la Tierra.
Pensé, si existiera un poder supremo y me preguntara,si recomendaría vivir en la Tierra.Le contestaría, demasiada destrucción.
Todo es caos,no hay rumbo claro para dónde ir,La Tierra no, no es un paraiso.
... La paz y la tranquilidad se alejan.no hay paz en la humanidad.En la humanidad solo hay dolor.
No tiene sentido la vida. se ha vuelto una ilusión, es como un espejismo.
Se pierde la esperanza de vivir,Si, la Tierra tiembla, y con ella todo ser vivo.
La vida y con ella los humanos,se precipitan en el camino loco de la eternidad.Desaparecer es perecer. En este momento, me acordé de un poema.Fue escrito en el siglo XV,de autor creo Tlacalel.
La vida, lo que huye, lo que muere,lo que cuenta los minutos con espantoy tiembla al precipitarse en el camino loco de la eternidad.
Haciéndose añicos van los seres.unos quieren ser haz de luz que resplandezca,entre las nubes de las horas.
Y otros, átomos de polvo peregrino.
Gacias a la humanidad sana de pensamiento,que tiene emociones y puede alegrarse.Que puede correr y no... No.
Son testigos los animales,
el bosque y en general,
la Naturaleza.
... Es importante recordar la degradación de la naturaleza,
del hombre y en general,
de los millones de seres vivos que viven en la Tierra.
Pensé, si existiera un poder supremo y me preguntara,
si recomendaría vivir en la Tierra.
Le contestaría, demasiada destrucción.
Todo es caos,
no hay rumbo claro para dónde ir,
La Tierra no, no es un paraiso.
... La paz y la tranquilidad se alejan.
no hay paz en la humanidad.
En la humanidad solo hay dolor.
No tiene sentido la vida.
se ha vuelto una ilusión,
es como un espejismo.
Se pierde la esperanza de vivir,
Si, la Tierra tiembla,
y con ella todo ser vivo.
La vida y con ella los humanos,
se precipitan en el camino loco de la eternidad.
Desaparecer es perecer.
En este momento, me acordé de un poema.
Fue escrito en el siglo XV,
de autor creo Tlacalel.
La vida, lo que huye, lo que muere,
lo que cuenta los minutos con espanto
y tiembla al precipitarse en el camino loco de la eternidad.
Haciéndose añicos van los seres.
unos quieren ser haz de luz que resplandezca,
entre las nubes de las horas.
Y otros, átomos de polvo peregrino.
Gacias a la humanidad sana de pensamiento,
que tiene emociones y puede alegrarse.
Que puede correr y no... No.
